BENEFICIOS DEL PERDÓN

Introducción

El perdón es una decisión voluntaria que nos libra de sentimientos negativos como el rencor, enojo, pero también es un proceso complejo que puede tener beneficios espirituales y psicológicos tanto para la persona que lo otorga como para la persona que lo recibe. Para la sociedad actual, para las instituciones, para las familias y para los individuos el perdón es un elemento que trae mejores relaciones. Vivir en paz es una de las grandes necesidades del mundo y, el perdón, juega un papel preponderante. Lo complejo de la inestabilidad mundial es que no hay disposición a negociar, o a perdonar. Las guerras actuales que se han levantado entre países son el resultado de querer ser superiores. El orgullo propio, el egoísmo y el querer tener siempre la razón hacen que las relaciones entre los individuos y entre las naciones haya pleitos.

Una de las máximas del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez, en 1867 fue: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” (Benito Juárez, presidente de México 1858-1872). Este derecho a vivir en paz, sin agravios ni rencores, Pablo lo expresó con las siguientes palabras, “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Ro 12:18).

En este sentido, el perdón no solo beneficia a nivel individual las áreas psicológica y espiritual, también es crucial para la armonía social. Un estudio publicado en The Counseling Psychologist propone un modelo teórico que clarifica la relación entre el colectivismo y el perdón, indicando que, en culturas colectivistas, el perdón facilita la cohesión y la paz social (Sandage & Jankowski, 2010), (Mróz & Kaleta, 2020).

En este estudio se abordan los beneficios del perdón en dos áreas:

  1. Psicológico: Las personas necesitan recibir y otorgar perdón para estar en paz consigo mismo y, unos con otros.
  2. Espiritual: El ser humano requiere del perdón de Dios para vivir en paz espiritual.

El perdón como antídoto El perdón es un proceso psicológico y espiritual que implica liberarse de rencores y resentimientos, permitiendo la sanación emocional. Este concepto, fundamental en muchas tradiciones culturales, ha sido analizado desde una perspectiva terapéutica como un medio para reducir la hostilidad y los sentimientos negativos que pueden contribuir al deterioro de la salud mental. Torres y Herrera (2022) encontraron que la práctica del perdón se asocia con una reducción significativa en la sintomatología depresiva, señalando que quienes practican el perdón de manera regular experimentan mejoras en su bienestar emocional en torno a un 28%.

En el ámbito de la salud mental, el perdón se entiende como una herramienta que permite a los individuos reconstruir su identidad emocional y liberar la carga de experiencias negativas. Estudios recientes han resaltado que la capacidad de perdonar está estrechamente vinculada a una mayor estabilidad emocional y a una mejor calidad de vida, particularmente en entornos donde el estrés social y económico es elevado. En México, la importancia del perdón se evidencia en intervenciones psicosociales que buscan mejorar las relaciones interpersonales y fomentar ambientes comunitarios más saludables.

La práctica del perdón no solo favorece la reducción de emociones negativas, sino que también promueve el establecimiento de vínculos sociales sólidos y una mayor empatía. Se ha observado que individuos que perdonan de manera consciente tienen menos probabilidades de desarrollar trastornos depresivos y ansiosos, lo cual subraya su potencial como estrategia de prevención y tratamiento en el campo de la salud mental. La integración de programas que enseñen y promuevan el perdón en contextos terapéuticos y comunitarios se postula como una medida innovadora y necesaria para abordar la complejidad de las emociones negativas en la sociedad actual.

Jesús como ejemplo de perdón.

El mayor ejemplo de perdón lo tenemos en la actitud de Jesús para con sus ultrajadores expresada en la primera de las siete últimas frases de Jesús antes de su muerte, cuando dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23:34). Esta declaración incluye a todos los que ofenden a Dios a través de los tiempos. Algunos conscientes, otros por ignorancia, pero en el momento en que reconocen su error Dios está dispuesto a perdonarlos si se arrepienten genuinamente.

Jesús no solo dejó el ejemplo a seguir, también aconsejó sobre el perdón a sus discípulos: “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Mc 11:25). En el padrenuestro, Jesús coloca el perdón como condición, él dijo: “y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mt 6:12).

Los consejos de Pablo sobre el perdón.

El consejo de Pablo a los miembros de la iglesia de Colosas también es muy apropiado para nosotros, él les recomendó: “soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo de la perfección” Col 3:13, 14).

En Efesios 4:32 Pablo presenta el perdón como una forma de vivir el cristianismo genuino, él dice: “Más bien, sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo”.

Pablo también aconseja a los miembros de la iglesia de Roma: “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos; sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Ro 12:17-19). Este consejo de Pablo, es uno de los más difíciles en cuanto al perdón. Porque cuando tú te sientes incómodo, molesto y con rabia, enojo por lo que alguien te hizo, qué difícil es “dejar lugar a la ira de Dios”, porque me quiero desquitar, quiero descargar mi enojo. Me decía una mamá cuando le aconsejé que no disciplinara a su hijo, que se había portado mal, cuando ella estuviera enojada, sino que se esperara a que se le pasara el enojo por la acción del niño, porque en lugar de disciplina iba a ser un castigo. Entonces me dijo: “entonces qué caso tiene si ya se me pasó el coraje”.

John y Millie, y Wesley Younberg (2006), hacen la siguiente lista de los beneficios del perdón:

  1. El perdón es un camino de doble vía, donde pueden transitar el perdonado y el perdonador.
  2. El perdón facilita muestras de amor.
  3. El perdón es una decisión a favor de la salud mental personal.
  4. El perdón lubrica las relaciones entre dos personas o grupo de personas.
  5. El perdón es la hermosa fragancia que la flor derrama sobre el pie del que la aplasta. No es fácil perdonar, pero es saludable hacerlo

A continuación, se presentan algunos de los beneficios del perdón tanto en el área psicológica como en el área espiritual.

  1. Beneficios espirituales para la persona que otorga el perdón
  2. Paz interior: El perdón nos trae paz interior y tranquilidad, ya que no estamos más atados a la negatividad y el dolor del pasado.
  3. Libertad del resentimiento: El perdón nos libera del resentimiento y la amargura que pueden consumirnos y separarnos de Dios.
  4. Renovación espiritual: El perdón nos permite renovar nuestra relación con Dios y con nosotros mismos, y nos da la oportunidad de empezar de nuevo.
  5. Crecimiento espiritual: El perdón nos ayuda a crecer espiritualmente y a madurar en nuestra fe, ya que nos enseña a amar y a perdonar como Dios nos ama y nos perdona.
  6. Beneficios psicológicos para la persona que otorga el perdón
  7. a) Aumenta la autoestima: El perdón puede aumentar nuestra autoestima y nuestra confianza en nosotros mismos, ya que nos enseña a amarnos y a respetarnos a nosotros mismos.
  8. b) Mejora la salud mental: El perdón puede mejorar nuestra salud mental y emocional, ya que nos libera de la negatividad y el dolor del pasado.
  9. c) Reduce el estrés: El perdón puede reducir el estrés y la ansiedad que se acumulan cuando no perdonamos.
  10. d) Mejora las relaciones: El perdón puede mejorar nuestras relaciones con los demás, ya que nos enseña a amar y a respetar a los otros, incluso cuando nos han lastimado.
  11. Beneficios espirituales para la persona que recibe el perdón
  12. a) Sentimiento de liberación: La persona que recibe el perdón puede sentir un sentimiento de liberación y alivio, ya que sabe que no es culpable o responsable de la situación.
  13. b) Sentimiento de gratitud: La persona que recibe el perdón puede sentir un sentimiento de gratitud y agradecimiento hacia la persona que otorga el perdón.
  14. c) Renovación de la relación: El perdón puede renovar la relación entre la persona que otorga el perdón y la persona que lo recibe, y puede restaurar la confianza y el amor.
  15. d) Crecimiento espiritual: El perdón puede ayudar a la persona que lo recibe a crecer espiritualmente y a madurar en su fe, ya que le enseña a recibir y a aceptar el amor y el perdón de Dios.
  16. e) El mayor gozo para el ser humano es saber que Dios lo ha perdonado. Y quién mejor que el rey David para hablarnos de perdón. Él dijo: “Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, cuyos pecados son cubiertos. Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no le toma en cuenta, y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor». Y tú perdonaste la culpa de mi pecado” (Sal 32:1-5).
  17. Beneficios psicológicos para la persona que recibe el perdón
  18. a) Reduce la culpa y la vergüenza: El perdón puede reducir la culpa y la vergüenza que la persona que lo recibe puede sentir, ya que sabe que no es culpable o responsable de la situación.
  19. b) Mejora la autoestima: El perdón puede mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo de la persona que lo recibe, ya que le enseña a aceptar y a amar a sí misma.
  20. c) Aumenta la esperanza: El perdón puede aumentar la esperanza y la fe en la persona que lo recibe, ya que le enseña a confiar en Dios y en su amor y perdón.
  21. d) Mejora las relaciones: El perdón puede mejorar las relaciones de la persona que lo recibe con los demás, ya que le enseña a amar y a respetar a los otros, incluso cuando han sido lastimados.

Es importante recordar que el perdón es una decisión, pero también es un proceso personal complejo, que puede variar de persona a persona. Sin embargo, en general, el perdón puede tener beneficios espirituales y psicológicos tanto para la persona que otorga el perdón como para la persona que lo recibe.

Ejemplos bíblicos de perdón

  1. José y sus hermanos: Después de que los hermanos de José lo vendieron como esclavo, José se convirtió en un hombre poderoso en Egipto. Cuando sus hermanos fueron a Egipto en busca de comida por el hambre que se había agudizado en toda la tierra del imperio egipcio, después que él se reveló a ellos, pensaron que José tomaría venganza por lo que le hicieron, en cambio los perdonó y se reconcilió con ellos (Gn 45:1-15) y después de la muerte de Jacob, su padre, ellos aún conservaban sentimientos de culpa (Gn 50:16.21). José los perdonó, pero ellos aún no se habían perdonado.
  2. El hijo pródigo y su padre: El hijo pródigo, al solicitar su parte de la herencia, implícitamente estaba deseando que su padre muriera (el reparto de herencia, normalmente, se hace después de la muerte del testador), y una vez que la recibió, se alejó de su padre y malgastó su parte (Lc 15:14). Sin embargo, cuando regresó a casa, su padre lo perdonó y lo reconcilió con la familia dándole la misma posición como hijo (Lc 15:11-32). Ese es el tipo de Perdón que Dios nos otorga, nos considera como si nunca hubiéramos pecado. “Cuando Dios perdona al pecador, le condona el castigo que merece y lo trata como si no hubiera pecado, lo recibe dentro del favor divino y lo justifica por los méritos de la justicia de Cristo” (MS t 1, cap. 62, p. 456:1).
  3. Pedro y Jesús: Después de que Pedro negó a Jesús tres veces, durante el juicio de Jesús sus miradas se cruzan mostrando amor hacia Pedro (Lc 22:61), pero no fue una mirada de acusación sino de perdón, de misericordia y gracia. En ese momento Pedro se va al Getsemaní donde habían arrestado a su Maestro y lloró amargamente, arrepentido. Después de la resurrección, Jesús lo encuentra de nuevo para asegurarle el perdón y lo reconcilió con él e incluso, Jesús le asignó a Pedro un papel importante en la iglesia primitiva (Juan 21:15-19).
  4. El mayor ejemplo de perdón es el de Dios: En los siguientes textos se presentan la condición crítica y desesperada del ser humano. Como pecadores merecíamos la muerte, pero el amor y la gracia perdonadora de Dios nos da derecho a la salvación por la fe.
  5. En Romanos 3:23, Pablo expresa la situación real de las personas, dice: “por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios”.
  6. En Romanos 6:23, ratifica el destino del pecador si no acepta la provisión que Jesús hizo en la cruz, expresa: “la paga del pecado es muerte”. Debemos aclarar que a la muerte que Pablo se refiere, no es la del sueño de la muerte terrenal. Él se refiere a la muerte segunda, la que hace referencia El Apóstol Juan en Apocalipsis 20:6 y 14.
  7. También en Romanos 3:10-12 dice “No hay justo ni aun uno…no hay quién busque a Dios. Todos se desviaron…no hay quién haga lo bueno no hay ni siquiera uno”.
  8. Pero gracias a la muerte de Jesús, hay provisión para el perdón. El apóstol Juan escribió: “Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo; y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Jn 2:1, 2).
  9. También Juan escribió uno de los pasajes más conocidos en el mundo cristiano donde manifiesta su gran amor con el que está dispuesto a perdonar. En palabras de Jesús, Juan escribió: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Jn 3:16).
  10. También en Efesios 2:1, 4 y 5 Pablo nos ratifica el interés de Dios por el perdón cuando dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados…nos dio vida juntamente con Cristo…”. Luego declara: “siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rm 5:8).

CONCLUSIÓN

  1. a) Perdonar es renunciar a las amarguras que se viven cuando se guarda rencor a alguien.
  2. b) Por el contrario, cuando no se perdona la persona revive constantemente el escenario del momento en que se produjo la ofensa y de nuevo se abre la herida y sangra emocionalmente.
  3. c) Cuando no perdonamos vivimos con ese rencor y nos estamos consumiendo en vida, mientras el ofensor posiblemente ni se acuerda que nos ofendió.
  4. d) Guardar rencor a alguien que nos ofendió es como beber una copa de veneno esperando que al que nos ofendió le haga el efecto.
  5. e) Aunque es un proceso complejo, el perdón es una decisión voluntaria que nos libra de sentimientos negativos como el rencor, enojo, propicia una mejor autoestima.
  6. f) También es oportuno que recordemos lo que está registrado en Hebreos 9:28, donde encontramos claramente la disposición de Jesús a morir por los pecados de todos, dice: “Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”.
  7. g) Para no pecar contra Dios, como David, debiésemos decir en esta ocasión: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Sal 51:10).
  8. h) Beneficios psicológicos para la persona que otorga el perdón
  9. Aumenta la autoestima
  10. Mejora la salud mental
  11. Reduce el estrés
  12. Mejora las relaciones
  13. i) Beneficios psicológicos para la persona que recibe el perdón
  14. Reduce la culpa y la vergüenza
  15. Mejora la autoestima
  16. Aumenta la esperanza
  17. Mejora las relaciones
  18. j) Beneficios espirituales para la persona que otorga y recibe el perdón
  19. Paz interior
  20. Libertad del resentimiento
  21. Renovación espiritual
  22. Crecimiento espiritual

Finalmente, lo más importante que el perdón de Dios nos da vida eterna.

Que ninguno pierda el privilegio de vivir eternamente con Jesús, busquemos el perdón de Dios y liberarnos de la culpa.

 

Dr. Héctor R. Armenta Espinoza

(Catedrático de la Facultad de Teología de la Universidad de Montemorelos)

 

 

  1. k) Mróz, J., & Kaleta, K. (2020). Związek między przebaczeniem a wskaźnikami zdrowia psychicznego wśród uczestników psychoterapii. 33(3), 145–159. https://doi.org/10.17951/J.2020.33.3.145-159
  2. l) Sandage, S. J., & Jankowski, P. J. (2010). Forgiveness, spiritual instability, mental health symptoms, and well-being: Mediator effects of differentiation of self. Psychology of Religion and Spirituality, 2(3), 168–180. https://doi.org/10.1037/a0019124
  3. m) Younberg, John y Millie y Younberg, Wesley. Salud integral, guía de instrucción para el bienestar familiar, Editorial Montemorelos. 2006).

Referencias Torres, J., & Herrera, P. (2022). El perdón en la salud mental: Mecanismos de liberación emocional en contextos culturales mexicanos. Revista Mexicana de Psicología, 59(1), 45–60.

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