¿Cambiarías a DIOS por un arete?

Jueces 8:24 – Y les dijo Gedeón: Quiero haceros una petición; que cada uno me de los zarcillos de su botín (pues traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).

Estamos notando aquí que los ismaelitas (no los israelitas, el pueblo de DIOS), fueron identificados por los aros de oro que solían usar. Al examinar la Biblia, notamos que el uso de adornos (aretes, pulseras, collares, anillos, etc.) es una costumbre que proviene de los pueblos paganos, es decir, no seguidores del Dios de Israel. Cuando se nos dice que el pueblo judío llevaba estos adornos, se nos da a entender de que esta es una influencia maligna que ha contaminado al pueblo de Dios.

Éxodo 12: 35, 38 – “Así lo hicieron los hijos de Israel según la palabra de Moisés, y pidieron a los egipcios plata y oro, y ropa. Y subieron con ellos una gran cantidad de personas, y ovejas, y bueyes, una gran cantidad de ganado.”

Entre la multitud de judíos que salieron de Egipto había una mezcla de razas, y, además, los judíos no salieron de Egipto sin pedir primero objetos de oro y plata. ¿Qué objetos serían estos? Desafortunadamente, permanecer en Egipto durante más de 400 años causó que el pueblo judío se viera fuertemente influenciado por las costumbres egipcias, y entre los malos hábitos que lo influenciaron estaban el consumo excesivo de carne, la idolatría y, sin duda, el uso de Joyas y pinturas.

Moisés subió al Monte Sinaí para tener un largo encuentro con Dios. no pudiendo soportar la demora, la gente decide tomar algunas decisiones en el campamento. Éxodo 32: 1 – «Pero cuando el pueblo que Moisés demoró en descender del monte vio, vinieron a Aarón y les dijeron: Levántate, haznos dioses, que irán delante de nosotros». Aaron, haznos dioses. Pero quién está hecho por quién, después de todo. ¿Es Dios quien nos hizo o somos nosotros los que podemos hacer un dios? Cómo la idolatría disminuye la posición soberana de Dios, reduciéndolo a una estructura inmóvil. ¿Pero de dónde vino el material para construir este ídolo?

Éxodo 32: 2 – Y Aarón les dijo: Toma los pendientes de oro que están sobre los oídos de tus esposas, tus hijos y tus hijas, y tráelos. Del oro y la plata que estaban en el oído de las mujeres, de los hijos y las hijas. ¿Eran solo mujeres con aretes? No, también hombres. ¿En qué se convirtieron estos adornos? En un ídolo ¿Qué es un ídolo? Algo que está tomando el lugar de Dios. ¿Cambiarías a DIOS por un arete? Porque es a esta importante pregunta que Dios quiere llamar tu atención.

¿Sobre esta flagrante apostasía, que le dijo Dios a Moisés? Éxodo 32:33 – «Y Jehová dijo a Moisés: Al que pecare contra mí, a este raeré de mi libro».  ¿De qué tipo de pecado está hablando Dios aquí?, de la idolatría, por supuesto, no debemos hacernos de la vista gorda ante la lección que Dios quiere darnos, que los aretes (y podrían incluir cualquier adorno) fueron la materia prima para el ídolo, por lo que es un instrumento que hará desviar tu atención de Dios.

Cuando la gente sabía lo que Dios quería hacerles, ¿qué reacción tuvo él? Éxodo 33: 3,4 «Porque no subiré entre ustedes, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino”. “Y cuando la gente escuchó esta mala noticia, se lamentaron, vistieron luto nadie se puso sus adornos».  La gente comenzó a llorar, porque el Señor dijo que ya no caminarían entre ellos. ¿Y qué entendió la gente? Ninguno de ellos llevaba sus adornos». Aquí está, claramente establecido lo que estaba alejando a DIOS de esa gente: los adornos, es decir, aretes, pulseras, etc.

El amor que Moisés tenía por esas personas lo llevó a interceder por ellos ante Dios, y Dios respondió misericordiosamente a las súplicas de Moisés.  luego le pide a la gente que se reconcilie con su Dios. ¿Qué le pide a la gente que haga? Éxodo 33: 5 – Porque Jehová dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois un pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré. Quítate, pues, ahora los adornos para que yo sepa lo que te haré.

Tendrás que elegir: esta es una práctica ofensiva para Dios, deja de usar estos adornos, o de lo contrario, Dios ya no estará contigo. ¿Por qué esta práctica es tan seria? Debido a que el uso de adornos está directamente relacionado con la «egolatría», es decir, la auto adoración. Deseo de llamar la atención sobre ti mismo o ser el centro de atención. Además, aquellos que usan estos adornos cuestionan la palabra de Dios:

Génesis 1:31 – “Y Dios vio todo lo que había hecho y, he aquí que era bueno en gran manera; y fue la tarde y mañana, el sexto día «. Todo lo que Dios creó, dijo: «¡He aquí, fue bueno!» Pero al crear seres humanos, hombres y mujeres, declaró: «¡He aquí que era bueno en gran manera!» – Dios no creó a una mujer con uñas rojas o negras.; no con aretes o collares; no con extrañas figuras dibujadas en el cuerpo; etc. Bueno, cuando uso estos adornos, ¿no estoy diciendo que lo que Dios hizo no fue tan perfecto y que necesitas un poco de ayuda o algunos retoques? tanto el hombre como la mujer deberían de alegrarse al saber que fueron creados perfectamente por Dios.

I Timoteo 2: 9, 10. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos ostentosos. Sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.” No oro, plata o diamante, sino con buenas obras. ¿Por qué con buenas obras? Debido a que las buenas obras son una manifestación obvia de la presencia de Dios en su vida, y este es precisamente el mayor tesoro, el adorno más precioso que podemos y debemos presentar al mundo. “Y Pedro dijo: No tengo plata ni oro; pero lo que tengo te lo doy. En el nombre de Jesucristo el Nazareno, levántate y camina.” (Hechos 3: 6) – ¿Qué aretes, pulseras, pinturas o tatuajes puedes hacer por los necesitados?

Aquí, además de pedir el abandono de los adornos, DIOS también da una orientación muy específica: acerca de la vestimenta, – ¿La ropa que uso puede hacer una diferencia en mi vida espiritual? Sí. De acuerdo con los principios que estamos estudiando aquí, ¿qué tipo de ropa debería uno abandonar? Esa ropa que llama la atención sobre uno mismo. Ropa corta y escotada, ajustada, transparente, muy adornada, etc. Entiende que, si insisto en usar este tipo de ropa, crearé una barrera de separación entre DIOS y yo. La situación es así: tendremos que elegir entre quedarnos con DIOS o guardar la ropa inadecuada. No podemos tener ambos.

Es digno de mencionar que Dios, para ilustrar la iglesia verdadera y falsa, usa el símbolo de dos mujeres, 2 Cor. 11: 2, Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.”

Apc. 17: 1, 4, …Ven acá y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que esta sentada sobre muchas aguas… y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas” Jesucristo es nuestra perla de gran precio. Es esta gema la que debemos traer permanentemente dentro de nosotros.  Mateo 13:46 – » Y habiendo encontrado una perla de gran valor, vende todo lo que tiene y la compra».

Finalmente, qué le recomendarías a alguien: ¿que siga usando los tesoros perecederos o dejarse usar por el tesoro imperecedero que es JESÚS? ¿Cuál es la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con respecto al uso de joyas? Rechaza las joyas ornamentales y acepta joyas funcionales: ej. anillo de boda en algunos países, reloj, mancuernillas, broches, medallas de honor, pines, etc. siempre sin exagerar.

Isaías 55: 2 – » ¿Por qué gastas dinero en cosas que no son pan, …»

Un comentario sobre “¿Cambiarías a DIOS por un arete?

  1. No me parece correcto este razonamiento. Ninguno de los pasajes bíblicos habla explícitamente sobre si los aretes son malos delante de Dios. De hecho la explicación que se da aquí se siente forzada y poco objetiva. El argumento de que a Dios condena que tengamos adornos en nuestro cuerpo sería contradictorio con el pasaje bíblico de Ezequiel 16 donde el mismo Dios le pone aretes a su amada (representación de su pueblo) en la nariz y en sus dos orejas como símbolo de que la rescató y la embelleció.

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