Actualmente hay una gran preocupación por seguir una dieta equilibrada ya sea para prevenir enfermedades, o bien para rendir culto a la delgadez. Todo esto ha proporcionado que nos preocupen las cuestiones relacionadas con la alimentación cada vez más. Este gran interés ha permitido que surjan creencias erróneas que confunden a quienes desean mantenerse en peso o perder algún kilo.
La gran mayoría de la gente engloba los alimentos en dos grupos: los que engordan y los que no. Esta simple clasificación carece de fundamento nutricional y puede provocar que sigamos una alimentación inadecuada.
Recuerda que todos los alimentos, excepto el agua, aportan energía, un alimento por sí solo no tiene capacidad de engordar o no engordar. El valor energético de un alimento está determinado por los nutrientes que contenga, y por la cantidad que la persona consuma a lo largo del día o habitualmente.
A continuación, veremos algunos mitos comunes que la sociedad ha divulgado acerca de algunos alimentos. Los datos recabados fueron aportados por la nutrióloga Marlene Trujillo Flores.
Mitos comunes:
- Los cereales engordan (pan, papa, arroz y pasta): FALSO.
Es muy común que se quiten de nuestra alimentación porque existe la creencia errónea que engordan, toma en cuenta que un gramo de carbohidratos y proteínas nos aporta cuatro kilocalorías, mientras que las grasas aportan nueve kilocalorías por gramo, no nos engañemos, en la mayoría de los casos lo que aumenta las calorías de los cereales son la forma de prepararlos, como por ejemplo, las papas a la francesa, la pasta gratinada, el pan con mantequilla. La adición de grasa aumenta a más del doble en calorías.
- Las frutas (mango, plátano y las uvas), engordan: FALSO.
Estas frutas aportan más calorías por 100 gramos, que otras como las manzanas, las naranjas, toronjas, etc., por lo que tomando menos cantidad, el aporte de calorías es similar al de las otras frutas.
- Los alimentos integrales no engordan (o ayudan a adelgazar): FALSO.
Los alimentos integrales aportan más fibra que los refinados, pero la composición en el resto de nutrientes es similar, igualando el peso, aportan las mismas calorías, lo que hace la fibra es mejorar el tránsito intestinal y disminuir los niveles de glucosa y colesterol en la sangre y prevenir enfermedades como el cáncer. Se aconseja incluir en la dieta estos productos por las razones antes mencionadas, pero no como método para bajar de peso.
- El aceite de oliva no engorda: FALSO.
El aceite de oliva, al igual que el resto de los aceites, aporta nueve calorías por gramo, tanto si se consume crudo como cocinado, por lo que se debe moderar su consumo.
- Los productos light ayudan a adelgazar: FALSO.
Los productos light aportan menos calorías que su equivalente normal si se toma la misma cantidad, pero no significa que sirvan para adelgazar.
Muchos productos light siguen siendo calóricos por su propia naturaleza, pues buena parte de sus ingredientes son grasas necesarias para su elaboración, para darles sabor, textura, tales ejemplos son la mayonesa light, las papas fritas light, que deben consumirse con mucha moderación porque siguen siendo altos en calorías en comparación con otros alimentos no light. Y si revisamos la etiqueta podemos comprobar que no todos los productos light son tan ligeros como parecen o se les hace creer.
Estos son algunos de los más importantes mitos, recuerda que la clave es comer de todo de forma equilibrada y en las proporciones adecuadas, además de una rutina diaria de ejercicio para quemar las calorías consumidas durante el día y así evitar grasas saturadas en nuestro cuerpo.
Recuerda que tu cuerpo es templo del Espíritu Santo, por lo tanto, debes cuidar de él física y espiritualmente, para que sea una morada agradable, y de testimonio a otros acerca de la buena salud que Dios quiere que tengamos en nuestro cuerpo.
Esperamos que estos datos puedan ser de bendición para ti, y que a través de ellos puedas balancear mejor tus alimentos al momento de prepararlos, y goces de mejor salud.