“Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el Santuario será purificado” (Dan. 8:14).
Daniel 8. Este capítulo se inicia con el imperio Medo-Persa, simbolizado por el carnero. Después viene Grecia, simbolizada por el macho cabrío que tenía un notable cuerno en la cabeza (representaba a Alejandro el Grande). Entonces apareció el cuerno pequeño. En el capítulo 8 de Daniel este cuerno pequeño no está fijado en ningún animal, sino que surge de los cuatro vientos, simbolizando su intención de dominar el mundo entero.
Este cuerno pequeño representaba en un primer momento al poderoso Imperio Romano y en un segundo momento a la Iglesia Católica Apostólica Romana, como sucesora natural de aquel imperio. Es importante saber que mientras el Imperio Romano era atacado por bandas de pueblos bárbaros, aproximadamente unos 3 siglos después de CRISTO, la Iglesia Católica se formaba y se establecía, saliendo del propio pueblo de DIOS y de su iglesia. La Iglesia Católica históricamente no es más que la vulgarización de los principios de la verdadera iglesia cristiana de JESÚS. Desde el primer siglo fueron entrando en el cristianismo elementos paganos provenientes de la cultura greco-romana. Para coronar el éxito de esta invasión pagana al cristianismo, el Imperio Romano en los tiempos de Constantino conquistó esa iglesia creciente para su lado, imponiendo dogmas que fueron aceptados por gran parte de la iglesia, aunque no por todos los cristianos. Permaneció un remanente a lo largo de la historia que nunca se inclinó ante la paganización del cristianismo. Por ejemplo, el domingo fue impuesto por Constantino como día santo, y fue aceptado principalmente por el clero romano, que con eso ganó un importante status delante del imperio. De esta manera, la Iglesia Católica es la sucesora legal y natural del Imperio Romano, pues al dejar éste de existir, no hubo otro tipo de imperio, sino el religioso. Además de eso, la Iglesia Católica heredó el sistema de gobierno imperial, especialmente en relación a la actual Curia Romana. El papa, después de la caída del Imperio Romano Occidental, sustituyó al emperador y pasó a gobernar sobre los cristianos y sobre las naciones, e impuso mano de hierro sobre los pueblos.
Después del poder del cuerno pequeño viene el día de la expiación. Atención: la segunda venida de CRISTO no viene de inmediato después del cuerno pequeño, sino que se asentará primero el tribunal celeste. De hecho, el poder de este cuerno terminó en 1798, cuando el papa fue hecho prisionero. A continuación, desde 1800, comenzó por el mundo y principalmente en la América del Norte, un movimiento de estudio de la Biblia, sobre todo de los libros de Daniel y de Apocalipsis, que resultó en una previsión de la segunda venida de Cristo para 1844. En esa fecha (22 de octubre de 1844) en realidad se inició la purificación del santuario celestial. Esto quiere decir que los hechos del cuerno pequeño, la Iglesia Católica, vienen siendo cuestionados en aquel tribunal, cuando libera de esas garras, para la vida eterna, a personas que se arrepienten de sus pecados. Se inicia entonces, como dice Apoc. 14:8, la caída de Babilonia delante de la predicación de la iglesia verdadera de CRISTO. Y esto es verdad: de 60 a 70% de los adventistas son ex-católicos.
El ataque del cuerno pequeño representa la oposición ofrecida por el Imperio Romano mientras existió, y después la Iglesia Católica, la que como todos saben sucedió al imperio. Este mismo Imperio Romano destruyó el templo del Señor en el 70 DC, y persiguió ferozmente a los siervos de DIOS, sobre todo en la década previa a 313 DC. Murieron muchos cristianos, principalmente en el Coliseo Romano, donde eran tirados a las fieras para espectáculo público y diversión popular. Y siempre había mucha gente a la que le gustaba asistir a esto. Era una diversión pública ofrecida por el gobierno imperial para entretener y controlar al pueblo.
Con el emperador Constantino hubo una alianza entre el estado y la iglesia, aunque no todos los miembros de iglesia aceptaron: un remanente permaneció fiel a los orígenes de CRISTO. En este momento, el Imperio que había destruido el templo se presentaba a sí mismo como el protector de la Iglesia. Pero esta era ya otra iglesia; se había degenerado por medio de dogmas paganos detestables a la vista de DIOS:
Entonces cayó el Imperio Romano de Occidente en 538 DC y la Iglesia Católica, a esta altura con el poder papal ya bien establecido y fortalecido, pasó a dominar sobre las multitudes, en el mismo estilo del Imperio Romano previo. Empezó a perseguir a aquellos cristianos que permanecían fieles a CRISTO, los encarcelaba y mataba. Principalmente se oponía a los guardadores del sábado, por lo tanto, la persecución incluía a los judíos. Ahora eran cristianos persiguiendo a otros cristianos, dogmas perversos contra los principios originales, aquellos que santifican el domingo contra aquellos que santifican el sábado. Este poder religioso se volvió contra todo lo que afirmaba respeto a DIOS. Pero decía ser representante de DIOS en la Tierra, desarrollando un poder impresionante para engañar. Se volvió, por ejemplo, contra el servicio diario del santuario, que para aquel entonces, y desde que JESÚS fue al Cielo, es realizado por Él en el tabernáculo divino. El pueblo, por medio de la oración, debía acercarse a JESÚS en ese tabernáculo para obtener perdón, pero la iglesia medieval lo sustituyó por un servicio falso, realizado por sacerdotes humanos, aquí en la Tierra. Es el servicio de la Misa, del perdón de los pecados por otros seres humanos, de la intercesión de María y de la oración a los muertos considerados santos. Todo lo que JESÚS hacía en el santuario celestial fue sustituido por dogmas y rituales aquí en la Tierra. O sea que se sustituyó lo verdadero por lo falso, y de esa manera, por medio de suntuosas catedrales, impresiona a las personas que confían en que eso es verdad. Y el que se resista es asustado, como hacía el paganismo, por medio del fuego del infierno y del purgatorio. Niños recién nacidos deben ser bautizados, para no ir al purgatorio en caso de que muriesen. Así se garantiza miembros en la iglesia, pues antes de tener cualquier capacidad de decisión ya está determinada su fidelidad para toda la vida. Y ¡ay! de quien no obedece.
En lugar de la verdad implantó muchos otros dogmas, de los cuales citamos algunos: adoración a imágenes, el celibato, la adoración a María y los demás santos, adiciones a la Biblia, cambio en los Diez Mandamientos. Y a quien no obedecía, o quien desease ser fiel a la Biblia, lo perseguía por medio de la Inquisición, eran tratados como herejes. Ese fue el servicio del cuerno pequeño: una feroz oposición al pueblo de DIOS. Esa iglesia se convirtió en el instrumento de Satanás—parece cristianismo, pero en verdad sigue dogmas del paganismo y del espiritismo. Por medio de ella muchos creen estar sirviendo al verdadero DIOS, y la Iglesia Adventista del Sétimo Día tiene la obligación de proclamar la verdad al mundo entero, y llama a salir de Babilonia a quien quiera ser salvo. La Iglesia Católica es la verdadera iglesia del anticristo, sucesora del cruel Imperio Romano.
¿Hasta cuándo qué? La pregunta se relaciona con la duración de tres cosas: la visión del continuo sacrificio, de la abominación desoladora y de la entrega del santuario y del ejército de DIOS al cuerno pequeño para ser pisoteados.
La visión del continuo sacrificio tiene que ver con el ritual del sacrificio diario que se hacía para perdón de los pecados. Esto es lo que JESÚS hace en el santuario celestial desde que subió al Cielo, cuando entró al lugar santo. Esto fue sustituido por el ritual de la misa y por el perdón de los pecados por parte de sacerdotes humanos, que reemplazaron a JESÚS (o intentaron hacerlo, engañando a los fieles).
La abominación desoladora es el conjunto de dogmas falsos que fueron introducidos en la iglesia, en especial la santificación del domingo en lugar del santo sábado instituido por DIOS. Pero incluye muchos otros dogmas no bíblicos, por eso se llama “abominación”.
Y la entrega del santuario y del ejército para ser pisoteados es la persecución del poder de la iglesia contra el remanente, aquellos que guardan los mandamientos y tienen la fe de JESÚS, que sustentan su testimonio. La pregunta es hasta cuándo esto durará. La pregunta se refiere a la visión de Dan. 8:9 al 12, donde se relatan las acciones del cuerno pequeño. Alguna explicación sobre esta pregunta fue dada en Dan. 8:23 al 25, pero la respuesta sobre hasta cuándo durará sólo fue dada en Dan. 9:24 al 27. Entonces así toda la visión queda explicada.
Es decir, la visión comprende 2300 años, un largo período de tiempo que se extendería desde 547 AC hasta 1844 de nuestra era, casi en el final de la historia. Dentro de ese tiempo habría 490 años de oportunidades para los judíos y otros 1810 años de predicación para los gentiles. Fue durante esos 1810 años que Satanás se levantó intentando impedir que el mensaje llegase a los gentiles y desencadenó una severa persecución durante 1260 años. Sobre esto está hablando la visión: el intento de Satanás, a través del engaño, de evitar que el mensaje de la salvación llegue al resto del mundo. Antes lo efectuaba haciendo pensar a los judíos que la verdad era sólo para ellos; ahora lo hace por medio de un sistema de falsedades. Y ha prosperado, pues hoy el número de católicos es de alrededor de 1,1 billón de personas, y junto a otros cristianos que también guardan el domingo el número llega a alrededor de 2,3 billones; el número de adventistas en cambio llega apenas a los 20 millones, o sea menos del uno por ciento del cristianismo. La cuestión es preocupante, y este pequeño número remanente necesita de un poder especial para cumplir con su trabajo: evangelizar a todo el mundo y restaurar la verdad derribada durante más de un milenio.
El santuario del cual trata Daniel 8:14 es el celestial. Pero los ataques del cuerno pequeño no alcanzan a este santuario. ¿Cómo entonces son estos ataques? Son aquí mismo en la Tierra. Sucede que el trabajo del santuario sólo es eficaz en el caso de que las personas, aquí en la Tierra, tomen decisiones. Es decir, todo individuo que decide servir a DIOS y se arrepiente, será salvo. Por otro lado, si las personas no oyen nada respecto de esta verdad, ¿cómo podrán arrepentirse?
Entonces el ataque del cuerno pequeño ocurre aquí en la Tierra, en el ámbito de la proclamación del evangelio. Ello determina dos cosas: por un lado, busca interrumpir la proclamación de la verdad, principalmente por medio de persecuciones; por otro, enseña dogmas falsos en lugar de la verdad, dogmas que sean fácilmente aceptados por el pueblo en general. Así, en la vida de millones de personas, el trabajo de CRISTO en el santuario celestial es en vano.
Entonces, ¿qué significa la restauración del santuario? No significa que alguien irá al Cielo para restaurar algo allá. Quiere decir que habrá tal intensa proclamación de la verdad aquí en la Tierra que multitudes saldrán de Babilonia y se aliarán a la verdadera iglesia de CRISTO. De este modo Babilonia cae, una vez que adoradores sinceros van saliendo de ella. Esto comenzó a suceder después de 1844. Por lo tanto, más allá de la purificación del santuario celestial por el trabajo de CRISTO limpiándolo de los registros de pecados de aquellos que se salvarán, algunas cosas también sucederán aquí en la Tierra, en especial la fuerte proclamación de la verdad por parte del pueblo adventista del séptimo día.
Siendo así, tres cosas se desarrollan a partir de 1844:
Purificación del santuario celestial, cuando son eliminados los registros de los que se arrepintieron;
Restauración de la verdad aquí en la Tierra, por la predicación de la verdad de la Biblia, sin tergiversaciones;
Vindicación de los que se arrepientan, los cuales son declarados justos y aptos para la vida eterna, y vindicación de la justicia y del amor de CRISTO como la forma ideal de gobierno del universo.
El cuerno pequeño y rebelde, articulado con Satanás, desafía a DIOS, su santuario y su pueblo, persiguiendo e introduciendo falsificaciones para engañar, si es posible, a todos. La manera como el cuerno pequeño ataca al santuario celestial es desviando la atención del pueblo de ese santuario, hacia los servicios de rituales falsos aquí en la Tierra. Pero en el día de la expiación, que viene ocurriendo desde 1844, hay un ajuste de cuentas y se inicia la caída de Babilonia, comandada por el cuerno pequeño. El cuerno pequeño es, como todos saben, la Iglesia Católica.
El ajuste de cuentas es claro y directo. La causa de DIOS está siendo juzgada, precisamente en aquellos que no se sujetaron al cuerno pequeño a lo largo de la historia, los cuales se salvarán para vida eterna. Y el cuerno pequeño y sus aliados ya están siendo condenados para muerte eterna. Mientras ese juicio ocurre, el del día de expiación, el sistema babilónico del cuerno pequeño se va deteriorando cada vez más. El pueblo de DIOS, a diferencia de los tiempos de la Edad Media, es decir, de los 1260 años, no se esconde ahora en las montañas, sino que predica a lo largo y ancho de la Tierra, y muchos de los que están en Babilonia se dan cuenta donde están y la están dejando. Abandonan sus fidelidades a Satanás y las dirigen a DIOS. Cuando todos los siervos de DIOS que aún están en territorio de Satanás salen de allí, entonces sucede la caída completa de Babilonia y de su sistema engañador. Por esos días se completa también la obra de los siervos de DIOS aquí en la Tierra, así como termina la obra de CRISTO en el lugar santísimo y finaliza el tiempo de gracia.
Al juzgar a los siervos de DIOS, Babilonia está siendo condenada. Al salir el pueblo de DIOS de ella, Babilonia está siendo condenada. En el hecho de que se quedan con ella sólo los siervos que jamás serían fieles a DIOS, Babilonia también está siendo condenada. Está ocurriendo una división final de la gente del mundo en dos grupos: un lado fiel a DIOS y otro que se mantiene rebelde. Es ahí que ocurre el inicio de la condenación del cuerno pequeño. Este se queda con los derrotados y con los que deben ser exterminados. Durante el milenio se confirma esta condenación. Ha habido una separación entre los siervos de DIOS y los esclavos de Satanás, y esta separación se está convirtiendo en realidad en los tiempos del Día de la Expiación, en particular hacia el final de este tiempo, por la predicación del fuerte clamor.
La más larga profecía de la Biblia posee un ancla, un punto de partida en la Tierra y un punto de llegada fuera de la Tierra. El ancla está sobre JESÚS. El capítulo 9 de Daniel, versículos 25 al 27, trata sobre esa ancla. Y es esta una referencia para las demás, la confirmación de las demás fechas.
¿Por qué llamamos de ancla a las tres fechas sobre JESÚS? Es que estas confirman la veracidad de la profecía en cuanto a sus fechas extremas, la inicial y la final. La profecía se fundamenta en JESÚS y lo que sucedió con él durante una semana (profética); al final de ella JESÚS fue visto en el Cielo de pie, en señal de respeto al martirio de Esteban. Al inicio de esa semana, que equivale a siete años, JESÚS fue bautizado, en el año 27. En medio de la semana fue crucificado, en el año 31. Y al final de esta semana Esteban fue apedreado, como una señal de rechazo de los judíos hacia JESÚS, que asistió a todo de modo reverente y de pie, en el trono celestial. Es por estas fechas que se confirma la profecía. Desde este punto, 490 años hacia atrás, encontramos el año 457 (AC), una de las tres fechas en que se ordena la reconstrucción de Jerusalén. Es interesante que esta es la última orden, la que resultó eficaz y que fue cumplida. Desde el mismo punto, 1810 años hacia adelante, encontramos el final de la profecía en 1844, cuando JESÚS entró al lugar santísimo, en el santuario celestial. Así, por estas tres fechas quedan confirmadas las demás y son verdaderas y confiables (tales como la de los 1260 años, la de los 1335 años y de los 1290 años). El fundamento para confirmar toda profecía es la muerte de JESÚS, de hecho, el acontecimiento más importante de toda la historia de la humanidad, que resultó en nada menos que la derrota de Satanás.
Y JESÚS es el divisor de tiempos, entre el tiempo dado a los judíos y el dado a los gentiles. Hasta el final de la semana de años (que culmina con los 490 años), es un tiempo para que los judíos decidan si quieren ser o no el pueblo de DIOS. Después de esto, hay 1810 años más para los gentiles, para que estos, que forman el resto del mundo, tengan también la oportunidad de conocer el plan de salvación.
La profecía es verdadera y confiable. Lo que sucedió con el propio JESÚS lo confirma. Por lo tanto, estamos muy avanzados en el fin del tiempo del fin.
22 de octubre de 1844 y hacia adelante, hasta el día del cierre de la puerta de gracia. Durante este tiempo ocurre el juicio de los justos en el Cielo y la purificación del santuario de los pecados de aquellos que serán salvos.
La localización de esta fecha en la historia es importante. Es el final de los 2300 años de Daniel 8:14. Debemos saber dos cosas respecto de estas fechas para tener seguridad de que son correctas: una es en qué día se inicia el conteo; la otra es la fecha de la crucifixión de JESÚS. La historia registra la fecha del decreto de Artajerjes para la restauración de Jerusalén, de sus muros y de su templo para el año 457 AC. La fecha de la crucifixión de JESÚS es conocida, fue el año 31 DC. Desde ahí, el cálculo para el año del juicio investigador es fácil, y resulta en 1844. Por las fechas precisas se puede calcular incluso el día, el 22 de octubre de 1844. Desde ese año en adelante comenzó el famoso juicio previsto en Daniel 8.
El tópico principal es la purificación del santuario de los pecados de aquellos que serán salvos. Es evidente que, antes de la segunda venida de CRISTO, los candidatos a la salvación tendrán que ser juzgados; no lo serán después de estar ya en el Cielo. Finalmente, Él separa la cizaña del trigo de entre el pueblo de DIOS.
Que hoy estamos en pleno tiempo de juicio. Están siendo juzgados todos aquellos que en vida llegaron a aceptar a CRISTO como su Salvador, viendo si mantuvieron esa decisión hasta el final de su vida, habiendo pedido perdón por todos sus pecados.
Hoy es importante vivir en conformidad con la voluntad de DIOS, para que cuando nuestro nombre pase por el tribunal, se encuentre junto a todos nuestros pecados una anotación de “arrepentido”. Entonces seremos salvos. Dios te bendiga.